A perplexidade.

Definirse é, case sempre, un problema de perspectiva, que non ten moi boa cura. E eu non teño remedio. Agora xa o sei. Cando creo que son avogado, aparece o escritor, cando creo que son escritor, aparece o profesor, e así sen unha perspectiva lóxica.

Estrañas identidades que se confunden, porque na vida a única certeza é a confusión. Confusión como a que experimentou Melville aquela vez que, entrando nun edificio de oficinas en New York, atopou un oficinista perdido e gardouno nun relato para a posteridade.

Mais como para gañar aos incrédulos seica é preciso acompañar as afirmacións de datos que corroboren a veracidade desta a miña identidade, buscadeo na rede que seguro habedes de atopar algo.

Xosé M. Pacho

P.D.: Para parlamentar comigo, xmpacho@yahoo.es

La perplejidad.

Definirse es, casi siempre, un problema de perspectiva, que no tiene muy buena solución. Y yo no tengo remedio. Ahora ya lo sé. Cuando creo que soy abogado, aparece el escritor, cuando creo que soy escritor, aparece el profesor, y así sin una perspectiva racional. Extrañas identidades que se confunde, porque en la vida la única certeza es la confusión. Confusión como la que experimentó Melville aquella vez que, entrando en un edificio de oficinas en New York, se encontró a un oficinista perdido y se lo guardó en un relato para la posteridad.

Pero como para ganarse a los incrédulos es preciso acompañar las afirmaciones de datos que las corroboren, quien quiera saber de mí, que busque en la red, que seguro que podrá encontrar algo de lo que aquí se ha dicho.

Xosé M. Pacho

P.D.: Para parlamentar conmigo, xmpacho@yahoo.es