Hoy es el día de Todos los Santos. El día en que la gente acude a los cementerios para llevar flores a sus muertos. Y por eso en Galicia no se para en un día como hoy, porque si en algo somos punteros es en esto de la muerte. Tenemos empresas de ataúdes y tenemos muertos, muchos muertos. Demasiados muertos. Nuestra población envejecida es para lo que da.
Y no olvidemos que Galicia además es uno de los pocos lugares del mundo donde han votado y todavía votarán los muertos. Ya lo veremos en las primarias, e incluso en las municipales. Si no, al tiempo.
Por eso celebramos tanto esta festividad. Aquí siempre se le llamó el Día de Todos los Santos, porque aquí lo de la religión siempre ha pesado mucho. No hay más que ver cómo políticos de todos los partidos, que no se ponen de acuerdo en nada, pagan celebraciones religiosas como el Xacobeo, o arreglan santuarios religiosos como el de A Virxe da Barca, en Muxía. Hasta el PSOE y los nacionalistas de todas las razas, los buenos y los malos, estuvieron de acuerdo.
No habrá dinero para sanidad, pero para esto seguro que sí.
Y en los últimos tiempos, con eso de que somos modernos, le llamamos Halloween, que es una expresión que significa lo mismo, víspera de Todos los Santos literalmente, y que pasó de Irlanda a USA, y de USA a todo el mundo.
Hace unos años, en un libro yo mismo hablaba de este fenómeno que llamé efecto mariposa sociológico, o en otras palabras, la explicación de cómo se difundían las modas o los modos sociales. Un hombre se dejaba crecer el bigote en China, y el bigote de repente se ponía de moda en Galicia. Y así fue cómo se difundió el efecto Movember, moustache + november. En el sur de Australia se dejaron bigote un mes de noviembre para recaudar fondos con fines sociales y ahora se ha extendido mundialmente. Así son las modas.
Y moda por moda, Halloween se ha convertido también en Samhain, una celebración religiosa llegada de la católica y céltica Irlanda, pero con calabazas. Con todo, para mí Galicia es noviembre y Magosto y castañas. El resto, son modas, religión y demasiada literatura.